¿La mejor ciudad de Europa?

¿La mejor ciudad de Europa?

No creo que haga falta aclarar lo que nos gustan los viajes.
Vivimos por ello, para ello y de ello! 😉

Nos gustan los viajes largos, las escapadas, los cruceros, los viajes de placer, de negocios, ¡todos!
Ni hablar de los destinos. Ya te hemos contado de Nueva York, Egipto, Laponia y muchos más.
Tanto disfrutamos los viajes que estamos constantemente leyendo sobre destinos nuevos, y no tan nuevos, originales y clásicos, buscando opciones para próximos paquetes y excursiones.

Resulta que haciendo esas búsquedas nos cruzamos con un artículo que enumera las 10 siguientes ciudades como las mejores de Europa:

1. París (Francia)
La capital de Francia es la ciudad más poblada del país y la segunda de toda Europa, después de Londres.
Conocida como la ciudad del amor, su belleza es inigualable y sin duda, es una de las ciudades con más encanto de toda Europa.
Es sinónimo de elegancia, buen gusto y refinamiento y eso se puede corroborar de inmediato. Desde el Museo del Louvre y el Jardín de las Tullerías, hasta la Torre Eiffel y la Ópera Garnier, recorrer París es sinónimo de deslumbramiento continuo.
Si a eso le unes su deliciosa gastronomía y una oferta cultural prácticamente inigualable en toda Europa, hace más que merecedora a París de esta posición.

2. Berlín (Alemania)
Berlín es la capital de Alemania desde 1991, y una de las principales ciudades europeas.
A diferencia de París, el tono y la esencia de Berlín es completamente diferente. La capital alemana ha sufrido algunos de los episodios más dramáticos de la historia contemporánea y lo cierto es que eso ha marcado fuertemente el carácter de la ciudad. En ella las referencias y los recuerdos a la 2ª Guerra Mundial son continuos (Muro de Berlín, East Side Gallery, Museo al Holocausto judío).
A pesar de ello, Berlín ha conseguido evolucionar y concebirse como una ciudad abierta al turismo, multicultural y agradable. Puede que sus referencias a la Segunda Guerra Mundial sean inevitables, pero también es inevitable reconocer que Berlín es una ciudad maravillosa.

3. Bruselas (Bélgica)
Personalmente, Bruselas es una de mis ciudades preferidas. Alejada de la visión aburrida y triste que se le da, Bruselas se ha consolidado como capital europea de facto al albergar algunas de las principales instituciones europeas
Es una ciudad muy interesante, llena de posibilidades para el turista. Monumentalmente no es la ciudad más destacada, e inclusive me atrevería a decir que algunos de los monumentos más destacados no son los más deslumbrantes (Manneken Pis), pero si es cierto que la ciudad posee una preciosa arquitectura (Galerias Saint-Hubert, Grand Place), que hacen de la ciudad muy agradable para el turista.
Si por algo destaca Bruselas es por su reconocida gastronomía que incluye los moules frites (mejillones y patatas fritas), el chocolate belga y los gofres (los mejores que he tomado nunca).

4. Ljubljana (Eslovenia)
Ljubljana, capital de Eslovenia, es una pequeña ciudad cerca del Adriático y un rincón por descubrir. Quizás no sea la ciudad más conocida de Europa, pero es, sin duda, una de las más bonitas.
Posee un pequeño casco antiguo con mucho encanto. Tanto la Catedral de San Nicolás, el paseo al lado del Río Ljubljanica y el Mercado central de Liubliana son visitas imprescindibles.
El símbolo de la ciudad, el dragón, está presente por toda la ciudad y es fácil darse cuenta del cariño que le tienen los nativos. Este dragón inunda las calles, los puentes y los souvenirs.
Subir al Castillo de Liubliana es estupendo para dar un paseo y admirar la ciudad desde arriba; mientras que es muy recomendable acercarse al Lago Bled, al que podéis acercaros en bus desde la Estación de Autobuses y que sin duda es digno de admiración.

5. Florencia (Italia)
Considerada por muchos como la ciudad más bonita de Europa, la capital toscana despierta muchas simpatías y lo cierto es que son totalmente acertadas. Florencia es una ciudad preciosa, con una oferta cultural y arquitectónica que no tiene nada que envidiar a Roma.
Para muchos la capital del arte, esta ciudad alberga obras de Brunelleschi, Miguel Ángel, Da Vinci, o Botticeli, que dejaron su sello en la capital de la Toscana.
Monumentalmente, la Capilla de los Medici, la Galería Uffizi, el Ponte Vecchio son indiscutiblemente atractivos de primer nivel mientras que desde el Palazzo Vecchio se pueden obtener algunas de las mejores vistas de la ciudad. No nos podemos olvidar del Palazzo Pitti y los Jardines de Bóboli, Santa Maria Novella o la Basílica de Santa Croce.

6. Ámsterdam (Países Bajos)
Ámsterdam es la capital de los Países Bajos y ostenta el título de una de las capitales europeas más abiertas y liberales. La existencia de los coffee shop y la postura ante la prostitución son solo el preámbulo de una ciudad abierta.
La estructura de Ámsterdam y sus canales transmiten tranquilidad y belleza, lo que junto con la arquitectura típica hacen que el tiempo pase volando. El centro de la ciudad, con la Plaza Damm y la Catedral conforman el núcleo arquitectónico de la ciudad. Es importante acudir a la Casa de Anna Frank, donde estuvo refugiada de la persecución judía durante el régimen nazi.
Si disponéis de más tiempo, el Rijksmuseum alberga la mejor colección de pinturas de Van Gogh, mientras que en el sur de la ciudad se encuentra el Mercado de las Flores y sus famosos tulipanes.

7. Gante (Bélgica)
Gante está situada en la parte flamenca de Bélgica, en Flandes, y tiene cerca de 250.000 habitantes. A pesar de que no sea tan conocida como Brujas o incluso la capital belga, lo cierto es que Gante es una ciudad muy admirable arquitectónicamente y que enamora a todo aquel que va a visitarla.
La ciudad parece salida de la época medieval, conservando en gran parte su carácter antiguo y sus preciosas edificaciones. La Catedral de Gante (Sint-Baafskathedral) deja perplejo a todo el que la visita, mientras que la calle Graslei, situada junto al puerto del río Lys es una visita memorable.

8. Praga (República Checa)
La ciudad checa es conocida mundialmente por su Reloj Astronómico y el Puente Carlos, pero lo cierto es que Praga es fascinante. No solo su arquitectura entre la que destaca el Castillo de Praga y la Catedral de Praga sino también la Casa Danzante, obra de Frank Ghery.
El parque del Petřín o la Torre de la Pólvora completan una ciudad que despierta las simpatías de todo aquel que la visita.

9. Ginebra (Suiza)
Ginebra está situada en la parte francófona de Suiza, y es conocida como la ciudad de la diplomacia y de la paz. En ella conviven de forma pacífica comunidades de todo el planeta, algo que se puede apreciar al caminar por la ciudad.
Es una ciudad muy limpia y cuidada, con precios bastante asequibles para el nivel de vida suizo, y que posee un ambiente excepcional para pasear y dejarse perder por sus calles. En el Museo de Swatch podrás ver la evolución que la marca de relojes ha experimentado con el paso del tiempo, mientras que el Jet d’Eau es el símbolo de la ciudad.
Está situada en el Lago Léman, y su paseo marítimo es muy agradable de visitar. Cuenta con varias zonas de tiendas para ir de compras, así como parques para descansar y contemplar los árboles.

10. Ciudad de Luxemburgo (Luxemburgo)
El último puesto está reservado para una ciudad pequeña y poco conocida, pero muy interesante. Tiene menos de 150.000 habitantes, pero eso no reduce las bondades y el buen ambiente que en esta ciudad se respira.
No posee un patrimonio artístico como Praga, París o Florencia, pero sí encontramos pequeños rincones que la convierten en una visita interesante si nos pilla de paso. Es una ciudad muy verde, situada en diversas alturas y donde se respira el símbolo del triunfo y el dinero. Luxemburgo es uno de los países con mayor calidad de vida del mundo, y el más rico del mundo por PIB per cápita, lo que lo convierte en el país más próspero de Europa.
Quizás no sea París, pero lo cierto es que «Luxemburgo es pequeña pero matona«.

Ahora queremos saber, ¿Qué opináis vosotros de esta lista?