Laponia, mucho más que frío, nieve y renos.

Laponia, mucho más que frío, nieve y renos.

Si vamos a hablar de un sitio, lo mejor es ubicarlo primero en el mapa.
Aunque no siempre lo hago!

Laponia es una región geográfica de Europa del Norte. Limita por el norte con el océano Ártico, por el oeste con el mar de Noruega, y por el este, con el mar de Barents. Laponia está dividida entre los Estados de Noruega, Rusia, Suecia y Finlandia.

Pero lo más importante de todo, es que su capital, Rovaniemi, es el hogar “oficial” de Papá Noel, además de la puerta de entrada al Ártico. 

Es una región mágica, llena de contrastes.
De hecho, los contrastes son un factor clave del atractivo de Laponia, donde la luz solar durante 24 horas en verano reemplaza a los oscuros días de invierno iluminados por la aurora boreal.

Cada estación en la Laponia finlandesa es excepcionalmente diferente de las demás. Los habitantes de la región dicen que Laponia tiene en realidad 8 estaciones en lugar de 4. En invierno, Laponia es lo más cercano al país de las maravillas de invierno. La primavera trae consigo la luz que sigue a la larga temporada de “kaamos” (noche ártica en finlandés). Durante la primavera, las colinas cubiertas de nieve ofrecen emocionantes experiencias para todos los entusiastas de actividades al aire libre en invierno, desde esquiadores hasta senderistas con raquetas de nieve.

El verano en Laponia es una estación como ninguna otra – hay interminables noches blancas y una pacífica naturaleza ártica hasta donde alcanza la vista. Al brillo del verano le sigue la majestuosa estación otoñal, cuando Laponia adquiere sus verdaderos colores icónicos de la “ruska”. Esta es la mejor temporada para ir de excursión a uno de los muchos parques nacionales de Laponia. Es la meditación y la reflexión, todo envuelto en uno de los paisajes más únicos e impresionantes del mundo. Y no olvides que tenemos el aire y agua más limpios del planeta.

Después de recargar pilas en la naturaleza, Laponia también ofrece otros lugares interesantes para visitar. Conoce a Papá Noel en Rovaniemi, prueba uno (¡o dos!) de los grandes restaurantes de Laponia, visita una granja de renos o de huskys, aventúrate a un festival estrafalario o ve en busca de oro.

La Laponia finlandesa es todo esto y más.

Así que hablemos de todas las cosas asombrosas que podemos hacer si vamos de visita.

  1. Cazar Auroras Boreales: En Rovaniemi se ven de media unas 200 auroras boreales cada noche, razón que la convierte en el mejor lugar para disfrutar de este espectáculo natural.
  2. Visitar la casa de Santa Claus: ya sea acompañados con niños o no, es una experiencia llena de magia que sobre todo si tienes la oportunidad merece la pena realizarla y más en fechas cercanas a la Navidad, como puede ser durante en diciembre. Y es que conocer al mismísimo Santa Claus en su propio taller y hogar no se olvida fácilmente sobre todo para los más pequeños de la casa
  3. Pescar en un lago helado junto a un pescador local mientras nos deleita con la historia de los Sami, últimos indígenas de Europa.
  4. Recorrer las laderas heladas de Laponia en motonieve: una de las actividades más divertidas que se puede realizar en Laponia es ir en trineo tirado por los perros o montado encima de una motonieve viendo los renos pastar en las laderas
  5. Paseo con raquetas de nieve: tanto si eres amante de la nieve como si no, el blanco que cubre la belleza del paisaje de los bosques lapones rodeados de abetos, abedules y pinos y que te acompañarán durante el paseo no te dejará indiferente.
  6. Visitar una granja de renos local: durante siglos en el norte de Laponia la cría de renos fue, para gran parte de la población lapona, su principal fuente de ingresos aunque cada vez es mucho más difícil vivir de los ingresos de la cría de renos en el caso de la tribu de los sami de la Laponia finlandesa. Por ello, resulta interesante escuchar de boca de los pastores de renos las apasionantes historias a la vez que se le dan de comer a estos nobles animales. Los renos viven la mayor parte del año libres por las montañas mientras que en invierno se cobijan en las cabañas.
  7. Relajarnos en una auténtica sauna finlandesa: para describir los orígenes de la sauna debemos remontarnos a tiempos ancestrales. A día de hoy en Finlandia y por ende en Laponia, el sauna es algo más que una sesión de “spa”. Estamos hablando de una tradición que no puede faltar en prácticamente cualquier casa privada, hoteles, apartamentos o cabañas como si de una zona adicional a nuestro hogar se tratase. Asistir a las saunas públicas se trata de un evento social, en el que se mantienen charlas. Una experiencia inolvidable es la de disfrutar de una sauna tradicional de leña en una cabaña en plena naturaleza y alternar este baño de vapor con un baño en la nieve. Dicen que estimula el cuerpo, la mente y te deja como nuevo.

Ya tienes ganas de ir?