Las veces que me enamoré de Escocia.
Un cantautor escribió una vez que ‘al lugar donde has sido feliz, no deberías tratar de volver...’. A Escocia, ya fui 4 veces. Y ya te puedo adelantar, que no he organizado 4 viajes a Escocia porque no me haya gustado.
Hace unos años, después de una fiesta de San Patricio muy particular en la frenética ciudad de Dublín, donde solo veía gente borracha y duendes (porque sí, los duendes existen… Y viven en Dublín), con una amiga hicimos una escapada a Edimburgo 2 días. ¡Sí, 2 días! Una escapada, literal, pero suficiente para enamorarme de la ciudad para toda la vida.
¿Por qué es famosa Escocia?
Es sabido que hay personas que les apasiona la naturaleza, a otros los sitios exóticos o las grandes ciudades. Yo me enamoré de una ciudad pequeña, gris, melancólica, llena de cementerios, pero con mucha magia. Y es que cuando alguien me pide que describa y le diga cómo es Edimburgo, siempre digo eso, que es una ciudad mágica.
Escocia es famosa por sus paisajes espectaculares y su impresionante naturaleza, pero para mí Escocia, y sobre todo Edimburgo, son sus callejones de adoquines, jardines secretos, rincones oscuros, con mucho movimiento de gente por el día y fantasmas por las noches.
¿Qué no te puedes perder en Edimburgo?
Edimburgo es una ciudad que se queda en el corazón. Cada rincón tiene su historia, cada calle su misterio. Es un lugar donde el pasado se mezcla con el presente, creando una atmósfera única que enamora a quien la visita. Y si estás leyendo esto es porque estás planeando tu primer viaje a Escocia y te voy a recomendar ciertos lugares que no puedes perderte en Edimburgo.
Atravesando la Royal Mile desde el Castillo de Edimburgo hasta el Palacio de Hollyroadhouse nos topamos con numerosas calles estrechas de piedra, llamadas ‘closes’, que te invitan a perderte un rato por la maravillosa historia de la ciudad vieja con estructura medieval y edificios de la reforma protestante. Desde Calton Hill, además de impresionarnos con las vistas que la colina ofrece, podemos ver el Monumento Nacional en homenaje a los caídos en las guerras napoleónicas, el Monumento a Nelson, en honor al Vicealmirante Nelson tras su victoria y muerte en la Batalla de Trafalgar, y el Observatorio de la ciudad, que es uno de los planes que no puedes perderte en Edimburgo durante tu visita, ya que puedes disfrutar de unas espectaculares vistas de gran parte de la ciudad.
Del otro lado de los Princes Street Gardens, jardines que separan la parte nueva de la vieja, nos encontramos con una ciudad completamente diferente. Considerada como una obra maestra del planeamiento urbanístico, la New Town o Nueva Ciudad fue la salvación al problema habitacional que estaban teniendo en la ciudad. Allí, además de ser el centro comercial de la ciudad, podemos ver mansiones del estilo gregoriano y visitar la sede del Banco de Escocia, que es una antigua e impresionante mansión palladiana.
La ciudad está llena de historia, mucha cultura y leyendas fantasmales. Pero tengo que dejar de hablar solo de Edimburgo, porque Escocia es mucho más que eso.
¿Qué ver en Escocia?
Años después de esa primera visita, con otra escapada en medio con mi hermana, y luego de que descubriera la serie ‘Outlander’, decidí dedicarle más tiempo y conocer más del país, porque hay mucho que vale la pena visitar de Escocia. Esa vez le dediqué más tiempo, me animé a conducir por la izquierda e ¡hice el roadtrip más memorable de mi vida hasta ahora!
Tenía más o menos claro un itinerario de lo que ver en Escocia, pero en el camino, alguien me recomendó cambiar la ruta y aprovechar el clima para hacer la ruta 500, también conocida como la North Coast 500. ¡Era la primera vez en mi vida que la escuchaba nombrar! ¿Has oído alguna vez eso de “en casa de herrero cuchillo de palo”? ¡Bueno, eso! Creo que no tardé ni 2 horas en determinar la nueva ruta.
Luego de pasar unos días en Edimburgo, obviamente, cogí el coche rumbo al norte. Atravesando pueblos, caminos, ríos y bosques fuimos de castillo en castillo hasta llegar a Inverness, capital de las Highlands y donde comienza y finaliza la North Coast 500.
Highlands: qué ver en las Tierras Altas de Escocia
Como dije antes, hay amantes de la naturaleza y sitios exóticos. Yo solía considerarme un bicho de ciudad, hasta que conocí las Highlands.
Historias de clanes, batallas, más castillos, ovejas, acantilados, grutas perdidas, paisajes increíbles, vacas pelirrojas, playas, casitas de colores, ovejas de nuevo, piedras que te llevan a través del tiempo, cementerios con mejores vistas que las villas más impresionantes de la Costa del Sol, lluvia y viento, y más ovejas en el camino. Esto es todo lo que puedes ver en las Highlands. No está nada mal, ¿verdad?
Pero las Highlands no se van a llevar todos los elogios cuando existe la Isla de Skye...
La Isla de Skye es la isla más grande de las Hébridas Interiores de Escocia y podríamos decir que se encuentra entre inmersa y perdida en un cuento de hadas constante. De hecho, es popularmente conocida como la Isla de las Hadas.
Cascadas como Kilt Rock, piscinas naturales como las Fairy Pools, monumentos de la época de los clanes, el valle de las hadas, el faro de Neist Point, son algunas de las maravillas que podemos encontrar y que no puedes perderte en la Isla de Skye durante tu viaje a Escocia.
Glasgow
Tampoco vamos a olvidarnos de Glasgow, de arquitectura más contemporánea. Es la ciudad más grande de Escocia, vibrante y diversa. Sus grafittis, los museos, la catedral, la oferta gastronómica son cosas que no puedes perderte en tu escapada a Escocia, porque te aseguro que te van a encantar. La Universidad de Glasgow es espectacular y también merece una visita.
Y eso no es todo, Glasgow ofrece una amplia gama de actividades para todos los gustos. Puedes pasear por el vibrante West End, lleno de cafeterías, tiendas y el hermoso Jardín Botánico. No te pierdas el Museo Kelvingrove, que alberga una impresionante colección de arte y artefactos históricos. Para los amantes de la música, el Barrowland Ballroom y el King Tut's Wah Wah Hut son visitas obligadas en Glasgow. Si buscas algo de tranquilidad, un paseo por el Parque Glasgow Green o un recorrido en barco por el río Clyde son opciones perfectas. Y, por supuesto, no olvides explorar el mercado de Barras, donde encontrarás desde antigüedades hasta puestos callejeros de comida. Glasgow es una ciudad que combina lo moderno con lo tradicional, ofreciendo una experiencia única e inolvidable. ¡Te recomiendo que hagas una escapada durante tu viaje por Escocia!
Otros planes que hacer en Escocia
Y hay más ciudades fantásticas que visitar en Escocia, como Stirling, y hay más parques naturales que te quitan el aliento, como Loch Lomond, y más castillos alucinantes como el Eilean Donan o el Dunrobin.
Hay carteles en las carreteras avisando de los diferentes animales… Ovejas (obvio), vacas, ciervos, caballos, ¡y hasta sapos! Creo que ese detalle hizo que me enamorara aún más de Escocia.
Podría seguir hablando de Escocia, seguir revelando sus secretos y descubriendo sus rincones, pero mejor lo descubres por tu cuenta. Y ya sabes, si necesitas ayuda para organizar tu viaje a Escocia, no dudes en contar con Marina Sun.
Artículo creado por Magdalena Laborde, nuestra experta en ciudades europeas
Fotos de Magdalena Laborde.